Este proyecto se fundamenta en la funcionalidad del flujo de cocina , diseñando un restaurante que optimiza cada estación para garantizar eficiencia y calidad. Se establecen áreas especializadas, como la de preparación del pescado, manejo del arroz y complementos adicionales, incluyendo bebidas y postres, asegurando que cada etapa del proceso esté bien definida. Además, se integró una barra de sushi en vivo , donde los comensales pueden observar directamente la preparación de sus platillos, convirtiendo la experiencia gastronómica en un espectáculo interactivo. Este enfoque no solo mejora la operatividad interna, sino que también enriquece la conexión entre cliente y chef, destacando el arte culinario. Así, el diseño combina funcionalidad y experiencia.